Última advertencia al Partido Imaginario
sobre el espacio público
Artículo Primero
El espacio público está destinado al intercambio y la circulación de mercancías. Como todas las demás mercancías, los hombres se desplazan libremente en él.
Artículo 2
El espacio público es el espacio que no le pertenece a nadie. Lo que no le pertenece a nadie, pertenece al Estado. El Estado concede a la semiocracia mercantil la ocupación del mencionado espacio.
Artículo 3
Las oficinas están hechas para trabajar. La playa está hecha para tomar el sol. Quienes quieran divertirse se desplazan de buena gana a los espacios de ocio, discotecas y otros parques de atracciones habilitados para ello. En las bibliotecas, hay libros. En los asilos, hay ancianos. En las casas, hay familias. La vida está hecha de momentos separables. Cada momento tiene su lugar. Todo está en orden. Nadie se queja de ello.
Artículo 3 bis
El desorden también tiene su función especial. Cabe en lo Integral, en el lugar previsto para los acontecimientos imprevistos. Para el bienestar de todos, los ciudadanos son invitados a estar en la vía pública durante las celebraciones organizados para ellos, a intervalos regulares, por los servicios del Ministerio del Interior y de Cultura. Nuestros agentes de ambiente están ahí para servirte. No está prohibido ser amigable con ellos, aunque estés en regla.
Artículo 4
A cada niño se le asigna un adulto tutor. Ese adulto es responsable ante la Ley del comportamiento del niño que se le atribuye. Debido a su todavía incompleta formación psicosocial, y en aras de su propio desarrollo, los niños no tienen motivos para jugar en el espacio público sin la supervisión de sus tutores. En cualquier caso, los niños se dividen en dos grupos: los hipercinéticos, que reciben Ritalin, y los hipocinéticos, que conviene asignarles Prozac. ¡Feliz cumpleaños!
Artículo 5
Para la conservación del paisaje y el respeto del ambiente social, parece preferible que los cuerpos que no cumplan con las normas estético-sanitarias vigentes, publicadas diariamente en la prensa nacional, se abstengan de circular en los lugares públicos entre las 9 a. m. y las 8:30 p. m. Durante este período, los mendigos, en cambio, serán tolerados en los momentos de mayor afluencia, cuando participan en la edificación de todos y cada uno, por el repulsivo ejemplo que dan.
Artículo 6
El propósito de la vida es la felicidad. La felicidad es un hecho objetivo que puede ser medido en cantidades exactas. Hoy en día, todo el mundo sabe que donde reina la transparencia, reina la felicidad; lo que no procura mostrarse sólo busca, por ese mismo hecho, esconderse; y todo lo que procura esconderse debe ser considerado sospechoso. Por lo tanto, es el deber del Biopoder interferir para eliminar cualquier opacidad de tu vida. El Biopoder quiere que seas feliz. Si es necesario, lo querrá en contra tuya.
Artículo 7
Por la seguridad de todos, el espacio público debe ser totalmente vigilado. Cuando el control sigue siendo imperfecto, se invita a las multitudes a reprimir en su interior cualquier comportamiento contrario a la dignidad humana. Por consiguiente, toda aglomeración anónima, toda conducta anormal, debe ser comunicada a las patrullas de la Acción Preventiva de Proximidad (APP). Denunciar a los agentes del Partido Imaginario entre nosotros es un deber ciudadano, es actuar por su propio bien, y por el bien de todos.
Artículo 8
El espacio público es un espacio neutral, es decir, cualquier manifestación de existencia singular allí representa un ataque a la integridad de los demás. A partir de ahora, todo se podrá en marcha —mobiliario urbano, decorados adecuados, Control Continuo (CC)— para hacer imposibles tales manifestaciones, ya que sabemos las intolerables molestias que causan a nuestros conciudadanos.
Artículo 9
Queremos dar las gracias a todos aquellos que, con su comportamiento, han contribuido a que la declaración de estos principios sea algo normal.
Artículo 10
NADA DEBE VOLVER A SUCEDER.